10/230 – Piornal

Piornal es un municipio español de la provincia de Cáceres, Extremadura. Se sitúa en la mancomunidad del Valle del Jerte, en el límite con la mancomunidad de la Vera.
Se alza a 1175 metros de altitud, sobre el altiplano de la Sierra de Tormantos, en las estribaciones de la Sierra de Gredos. Su altitud media es de 1200 metros sobre el nivel del mar, la más elevada del valle y de toda Extremadura.
Debe su nombre a la abundancia en el municipio del piorno. El nombre «Piornal» está registrado ya a mediados del siglo XIII, concretamente en 1254, según consta en una bula de Inocencio IV.
No están muy claros los orígenes de Piornal, se cree que algunos habitantes prerromanos estuvieron por estas tierras sin que fuesen molestados ni por romanos ni por visigodos o árabes. La altura, las dificultades del clima y su precaria economía no les hicieron objeto de apetencia para otros colonizadores.

Los primeros indicios del pueblo como tal se tienen a principios del siglo XIII, Piornal surgió como enclave pastoril, los agostaderos (lugares donde pasta los bovinos durante el estío) del altiplano de Tormantos ejercían una atracción permanente para los ganaderos. Se trataba, por aquellos tiempos, de unas tierras pobres que no podían tener otro destino.

Existen divergencias sobre la procedencia de los primeros pastores que se establecieron en estas tierras. Algunos sostienen que fueron pastores castellanos de Zapardiel de la Ribera (provincia de Ávila), quienes plantaron sus cabañas y establecieron su ganado en la Sierra de Tormantos. Otros están convencidos de que fueron pastores venidos de las montañas del Reino de León, teniendo en cuenta, la similitud de algunas características del idioma leonés con palabras que aún se conservan en Piornal. Fueran castellanos o leoneses, lo que parece seguro es que fueron pastores los que, mediante la construcción de les cabañas, dieron origen al pueblo.

A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura, desde 1834 quedó integrado en el Partido Judicial de Plasencia.​ En el censo de 1842 contaba con 120 hogares y 658 vecinos.

En el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, ordenado por Pascual Madoz entre 1846 y 1850, se relata de Piornal lo siguiente: Tiene 280 casas, la del ayuntamiento, escuela dotada con 1.500 reales de los fondos públicos a las que asisten 47 niños. Iglesia parroquial (San Juan Bautista), con curato de segundo ascenso y provisión ordinaria, y en las afueras 2 ermitas con el título de Humilladero y Concepción. Se surte de aguas potables en 2 fuentes en las inmediaciones y de esquisita calidad. Población: 120 vecinos. 657 almas.

En Piornal aún se sigue hablando el estremeñu o arto estremeñu, con peculiaridades propias del lugar

Información sacada de la Wikipedia

9/230 – Cabrero

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Cabrero es un municipio español perteneciente a la provincia de Cáceres, en la comunidad autónoma de Extremadura. Está situado en el Valle del Jerte. En 2016 contaba con 359 habitantes censados.

El origen de esta localidad es dudoso, pues hay quien dice que procede del vecino Piornal y quien dice que se formó a partir de la trashumancia. Sin embargo, se sabe que Cabrero se fundó en la Alta Edad Media y que existía antes que Piornal, siendo su nombre más antiguo conocido Las Casas del Cabrero.

En el siglo XIV, Alfonso XI de Castilla, en su libro de monterías, dijo que en el pueblo había osos, jabalíes y un tipo de cabras salvajes. En 1395 el pueblo no tenía más de 150 habitantes.

Durante siglos perteneció a Piornal, hasta que en 1791 los cabrereños acudieron a los tribunales de Plasencia para reclamar su independencia. Durante la Guerra de la Independencia Española, los cabrereños suministraron cebada, trigo y carne a las tropas españolas.

A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura, desde 1834 quedó integrado en el Partido judicial de Plasencia.​ En el censo de 1842 contaba con 86 hogares y 470 vecinos.

Durante la Guerra Civil Española, vivió en Cabrero uno de los maquis más famosos de Extremadura, tío Félix «el Ligero».

8/230 – El Torno

Historia

Desde tiempos prehistóricos el término estuvo habitado, prueba de ello son los utensilios de piedra tallada (hachas, puntas de lanza), dispersos por todo el territorio, y las tumbas antropomorfas halladas en las fincas Mojigato, Romanejo y Prado Camocho, fechadas en la Edad de Hierro.

Fue asentamiento de culturas romana ( vía procedente de Cáparra que atravesaba nuestro término) y árabe (restos de tejar árabe en Los Cerros de la Butrera y Viñazos). El origen y fundación del pueblo, hay que buscarlos en el asentamiento de montañeses vizcaínos y asturleoneses durante la Alta Edad Media. Así encontramos apellidos semejantes a los vizcaínos ( Ej. Elizo, del Eliza vasco).

El origen del nombre del pueblo hace referencia al instrumento utilizado para trabajar la madera.

La invasión francesa dejó marcadas huellas en 1809. La quema que sufrió el pueblo durante la guerra de la Independencia queda reflejada en la «Leyenda del Tío Picote» escrita por J. García Morgado.

Cuenta la leyenda que: «A la salida de misa, un domingo de Agosto de 1809 llega a la plaza un destacamento francés al mando de un sargento, que exige, con gran premura, la entrega de seis arrobas de vino al señor alcalde, negándoselas éste alegando que todas las existencias de vino se las había entregado a las tropas españolas de Cuesta. El Sargento se insolenta replicando con malos modales al tono comedido del alcalde, que pretendía evitar que los vecinos se enterasen y se organizase un alboroto. Sin embargo los torniegos se fueron arremolinando al ruido de las crecientes voces. El suboficial francés termina dando un culetazo en el pecho de la primera autoridad torniega. Un hijo de éste, aún pequeño, vengó el golpe, dando una certera pedrada en la boca del sargento. El pueblo se abalanzó sobre los insolentes enemigos, matando alguno, haciendo prisioneros a otros y persiguiendo a pedradas a los pocos que lograron escapar. Se festejó la victoria. Temerosos de la airada acción de Soult, se juntaron a deliberar los vecinos: unos querían entregar a Soult los prisioneros, pero otros no se fiaban de él. En medio de las vacilaciones se escuchó una voz decidida de mujer, que acusaba a los hombres de cobardes por no querer luchar y que aseguraba que las mujeres se bastarían para defenderse. La animosa moza era hija del conocido popularmente «El Tío Picote», a quien se encomendó la estrategia de lucha. Siguiendo el plan trazado, un puñado de mozalbetes se adelanta a espiar la llegada y alarmar a los que se situaban en Los Canalones, paso obligado de la cañada; éstos estaban pertrechados de los fusiles capturados al enemigo. El resto de los hombres y mujeres se armaban rudimentariamente de hoces, hachas y palos. Los niños, viejos e inservibles se refugiaron el La Picotilla, portando ajuares y víveres. Pronto se comunica la subida de una importante tropa de dragones. Cuando llegan a la altura de Los Canalones, y al ver la viña sazonada de sabrosos frutos, colocan los fusiles en pabellones y se avalanzan sobre los racimos maduros. De un disparo cae el comandante de la escuadra, que cuando quiere tomar sus armas cae abatido por la sorpresiva hueste del Tío Picote. Por medio del Corregidor Placentino, se concertó la entrega de prisioneros al Mariscal Francés quien promete en falso no atacar más al pueblo. En Plasencia Tío Picote y los torniegos son aclamados. Pasados un par de días Soult, incumpliendo su palabra decide tomar venganza contra quienes le habían humillado por dos veces. Manda la mejor de sus divisiones con la orden terminante de no dejar piedra sobre piedra en El Torno. Enlaces placentinos alertan a los torniegos, que se echan al monte antes de la llegada francesa. Al atardecer del 24 de agosto de 1809 llegan al lugar, y aprovechando el lino puesto a secar, lo utilizan como teas para prender la población por diversos puntos, resultando 219 casas destruidas. Aprovechando la humareda, los bravos torniegos se desquitan sangrientamente en los franceses que encontraban. El Tío Picote con un puñado de valientes torniegos, formó una partida guerrillera, en la que militaba su aguerrida hija.»

Información sacada de la web del Ayuntamiento

7/230 – Casas del Castañar

Casas del Castañar es un municipio español de la provincia de Cáceres, Extremadura.
Se localiza en la sierra de Tormantos, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, en el Valle del Jerte.
En 2016 contaba con 602 habitantes censados.

Historia

Su origen está en el pueblo de La Asperilla. Ya en tiempos de Alfonso VIII se habla de este asentamiento como lugar de caza de osos y lobos. Su fundación, imprecisa, se localiza en tiempos de la Reconquista cuando el rey Alfonso VIII ganó estas tierras a los musulmanes, pasando su población, a finales del siglo XII, a depender de Plasencia. La nueva aldea surgió entre la arboleda en algún momento de la segunda mitad del siglo XV como un conjunto irregular de sequeros de castañas.
Casi de inmediato, algunos vecinos de Asperilla decidieron establecerse de por vida al cobijo de los árboles de los que dependía su existencia. Aquellas casas de campo en origen se fueron transformando de manera apresurada en viviendas de uso permanente. El resultado fue un complejo urbanístico de arquitectura entramada que se ramificó sobre cuestas en torno a la iglesia de San Juan Bautista.
Durante casi 300 años ambos pueblos coexistieron a regañadientes tratando de delimitar su territorio hasta que bien entrado el siglo XVIII Casas del Castañar terminó por engullir a su aldea matriz.
En la época de la Guerra de la Independencia con los franceses, se fue despoblando el pueblo de la Asperilla y los habitantes fueron desplazándose hacia la sierra, a los secaderos de castañas. De ahí surge el nombre de Casas del Castañar y Asperilla. El último habitante de la Asperilla fue el cura, que se negó a abandonar el pueblo original. Por lo que se cree, en la iglesia actual se conservan de la iglesia del pueblo anterior la pila bautismal y una piedra en la que se habla de un terremoto del siglo XVIII.
Es interesante la visita a los restos del antiguo pueblo de La Asperilla en la margen izquierda del río Jerte, con las ruinas de una antigua iglesia y algunos muros de viejas construcciones, con viviendas levantadas sobre un cerro junto al antiguo Camino Real. Cerca de este pueblo se conservan algunos pilares de lo que se cree fue un puente romano. En los riscos de Villavieja existen algunos restos de un poblado celta.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, entonces conocido como Casas del Castañar y Asperilla en la región de Extremadura. Desde 1834 quedó integrado en el Partido Judicial de Plasencia.​
En el censo de 1842 contaba con 180 hogares y 986 vecinos.

Patrimonio

Campanario de la iglesia de San Juan Bautista.
La Junta de Extremadura ha declarado a cinco castaños de la localidad como árboles singulares.

Información de la Wikipedia.

6/230 – Valdastillas

Valdastillas es un municipio de España, en la provincia de Cáceres, Comunidad Autónoma de Extremadura.
Está ubicado en las estribaciones de la Sierra de Tormantos, en la comarca del Valle del Jerte.
Tiene un área de 8,1 km², con una población de 334 habitantes y una densidad de 45,43 hab/km².
Valdastillas nace como lugar dependiente de la aldea medieval de Ojalvo, dividiéndose en dos pequeños núcleos de población a media ladera uno en la umbría (Valdastillas) y otro en la solana (Rebollar). A finales del siglo XV, en 1494 ya aparece con su nombre Valdastillas en la relación de lugares y vecinos. La iglesia se construyó en el siglo XVI, prueba de ello son los escudos de los obispos placentinos Vargas Carvajal y Ponce de León que lucen en sus muros, destacando en su interior dos retablos de azulejos talaveranos del siglo XVI. En el siglo XVIII En el Censo de Floridablanca de 1.786 Valdastillas cuenta con una población de 272 vecinos. Durante los siglos XIX y XX la población se irá arraigando y aumentando en número, pasando del cultivo del castaño al cultivo de la cereza, actual recurso de la población cuqueña, destacando las instalaciones de la Agrupación de Cooperativas.

Patrimonio :
Iglesia parroquial católica de Santa María de Gracia

5/230 – Rebollar

Rebollar es un municipio español de la provincia de Cáceres, Extremadura, situado en el valle del Jerte al norte de la Comunidad Autónoma. Perteneció al municipio de Valdastillas hasta los años 1920.1​
Tiene doce km² de extensión2​ y se encuentra a una altitud de 622 m.
Historia
En su término municipal se han encontrado numerosos restos prehistóricos como puntas de lanza, utensilios de moler y también tumbas, por lo que se supone que la zona estuvo habitada desde muy antiguo. Se tiene constancia de la existencia en el término municipal de un verraco vetón, hoy en día desparecido.
Rebollar, junto con Valdastillas formó parte de la extinta Campana de Ojalvo, que fue su aldea matriz y que desapareció durante el siglo XVIII.

La tradición dice que los forasteros del pueblo deben calzar el cancho (piedra grande) para tener una buena acogida. Si no, son arrojados al pilón.

Patrimonio
Iglesia parroquial católica de Santa Catalina de Alejandría Virgen y Mártir.