081/230 – Guadalupe

Según la leyenda, la imagen fue realizada en un taller de escultura fundado en Palestina en el siglo I por Lucas el Evangelista. Siglos después, fue venerada en templos de Acaya y Bizancio.
Posteriormente, el papa Gregorio Magno (590-604) regaló esta escultura al arzobispo Leandro de Sevilla.El arzobispo colocó la imagen en una ermita a las afueras de la localidad.Durante la invasión musulmana del 711, los cristianos de esa ciudad la depositaron en una caja y la escondieron junto al río Guadalupe, en la zona de la serranía de las Villuercas, al pie de la sierra de Altamira.

La imagen de la Virgen, sin embargo, data del siglo XIII, y por la misma época se construyó una ermita para alojarla; alrededor de la cual fueron asentándose los primeros habitantes del nuevo núcleo de población, que tomaría su nombre del río en el que fue encontrada la imagen de la Virgen. Las primeras noticias históricas se refieren al otorgamiento de tierras a estos pobladores por parte del rey Alfonso XI en 1340, pasando a depender de la ciudad de Talavera de la Reina. En 1347 se menciona ya el nombre de Puebla de Santa María de Guadalupe. En 1349, el rey otorga al prior del santuario el título de «Señor de la Puebla», que mantendría hasta 1820, fecha en que se constituye el primer ayuntamiento.

Pueblo originariamente perteneciente a las Tierras de Talavera y a la región de Castilla La Nueva, en 1833 pasa a formar parte de la provincia de Cáceres.

En 1820, a la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, entonces conocido como Puebla de Guadalupe en la región de Extremadura que desde 1834 quedó integrado en el partido judicial de Logrosán​ que en el censo de 1842 contaba con 700 hogares y 3835 vecinos.
En 1389 el santuario había sido encomendado a la Orden de San Jerónimo, quedando bajo su custodia hasta 1835. A partir de dicha fecha pasa varias décadas abandonado hasta que en 1908 los franciscanos se hacen cargo del monasterio.